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¿Recuerdan la letra de “La Puerta de Alcalá”?. La tiranía es una gran tragedia que tendemos a repetir. Tras cada maximalismo hay una tiranía encubierta. Cuando las ideas o los intereses, o la patria, o el dinero importan más que las personas, aparece la tiranía.
La hemos padecido bajo muchas formas. No nos libramos de ella ni en pleno siglo del conocimiento, equiparable a aquel que llamaron “de las luces”. Conviene recordarlo siempre. Más en un día como hoy.
La Universidad de Salamanca se suma a la iniciativa del Gobierno en señal de repulsa por el atentado ocurrido ayer en Niza y anuncia que se guardará un minuto de silencio hoy viernes a las 12.00h en el Patio de Escuelas del Rectorado.
Era el desayuno de esta mañana. El brutal atentado de Niza.
Imagen. Elespejodiario.com
Lo anunciamos hace unos días. Nuestra Universidad será sede en 2018 del Congreso de la Asociación Española de Investigación de la Comunicación (AE-IC).
El lema de este Congreso será “Comunicación y Conocimiento”, ineludible en un año como 2018, en que vamos a celebrar, unido al 800 aniversario de nuestra institución, el Conocimiento, la razón de ser de la Universidad.
El Conocimiento además como gran protagonista de nuestro siglo. Motor de desarrollo y progreso y pilar sobre el que se basa la denominada “Sociedad de la Información”.
Lo adelantábamos en esta misma página hace unos días. Se estaban ultimando los preparativos para la XVII edición del Festival de Blues de Castilla y León que se celebra en la Plaza de Toros de Béjar (la más antigua de España).
Este fin de semana comienza. Tanto hoy viernes como mañana sábado los mejores sonidos del jazz y del blues volverán a Béjar. Con Earl Tohmas, Mr. Sipp, The soul Jacket, Moreland & Arbuckle, Lurrie Bell, Shemekia Copeland, Adrián Costa Blues Band y Los Deltonos.
… ó “algo huele a podrido en Dinamarca”. El inmortal Shakespeare llega esta noche a Salamanca. De la mano de “Teatro Clásico de Sevilla” con la representación de “Hamlet” en versión y dirección de Alfonso Zurro.
De la situación de los refugiados en los campos helenos o turcos tenemos constancia casi diaria. Aunque por mucho que nos cuenten, difícilmente podemos imaginar cómo se sienten los integrantes de esta marea humana que huye de la guerra, de la violencia, del hambre, de la desesperación, a lo que se une el hecho de que otras personas medran y se enriquecen con estos movimientos masivos.
Entretanto, Europa, la cuna de los Derechos Humanos, parece autista, cada país encerrado en sus problemas y sin nadie que dirija una auténtica política comunitaria. Y el tiempo pasa, y la vida, también para los refugiados, solo se vive una vez.