Por Beatriz Sánchez Plaza, Manuel G. Malheiro y Alejandro Silvela
Durante los meses de abril y mayo, de la mano de la Universidad de Salamanca junto con diversas compañías teatrales, vuelve la Muestra Universitaria de Artes Escénicas, una actividad organizada por el Servicio de Actividades Culturales que pretende servir de escaparate para las compañías de teatro universitario.
Programación: MUESTRA UNIVERSITARIA DE ARTES ESCÉNICAS
El cartel de la MUAE 2016 integra 21 obras con propuestas de todos los géneros y épocas que sin duda podrán atender todos los gustos de los espectadores. Desde los clásicos como “Medea”, de Eurípides, la representación de un colorido tapiz de historias femeninas de la mitología griega en “El hilo de Penélope”, o una revisión de “Jácara del Mellado”, de Pedro Calderón de la Barca, hasta musicales como “Blanca”, una reescritura actualizada de la obra de los Grimm en clave musical o “Cabaret, el musical de Broadway”, de Joe Masteroff.
Como es lógico no podía faltar Miguel de Cervantes, máxima figura de la literatura española, con el motivo del cuarto centenario de su muerte. Y es que a pesar de ser universalmente conocido por haber escrito Don Quijote de la Mancha, considerada como la primera novela moderna y una de las mejores de la obras de la literatura universal, también tiene gran cantidad de producción teatral, quizás menos conocida pero no por ello de menor importancia.
Dadas sus penurias económicas, el teatro fue la gran vocación de Cervantes, quien declaró haber escrito «veinte o treinta comedias», de las cuales se conservan los títulos de diecisiete y los textos de once, sin contar ocho entremeses y algunos otros atribuidos.
Desde muy temprana edad sitió una gran atracción por las representaciones teatrales, escribiendo incluso que cuando era mozo «se le iban los ojos» tras el carro de los comediantes y que asistió a las austeras representaciones de Lope de Rueda.
El teatro de Cervantes poseía un fin moral, incluía personajes alegóricos y procuraba someterse a las tres unidades aristotélicas de acción, tiempo y lugar y utilizaba tanto prosa como verso.
El entremés es el género donde luce en todo su esplendor dramático, de forma que puede decirse que junto a Luis Quiñones de Benavente y Francisco de Quevedo es uno de los mejores autores del género, al que aportó una mayor profundidad en los personajes, un humor inimitable y un mayor calado y trascendencia en la temática.
Algunos de sus más importante entremeses, son El rufián viudo, El vizcaíno fingido, La guarda cuidadosa, o La cueva de Salamanca.
Se podrán disfrutar junto con otras muchas y diversas representaciones, durante la Muestra Universitaria de Artes Escénicas.
Cervantes y Salamanca
Existe un debate acerca de la relación del escritor con la ciudad de Salamanca. Hay teóricos que afirman la existencia en su día del registro de matrícula en la universidad que demuestra su estancia en Salamanca, mientras que el bando más positivista de los biógrafos de Cervantes niegan rotundamente que éste haya residido y estudiado en la universidad de Salamanca mientras no haya una prueba definitiva. Por otro lado, las referencias a la ciudad charra y a sus alrededores son frecuentes en buena parte de la obra cervantina e incluso se cree que el escritor residió en la antigua Calle de los Moros, por lo que pasó a llamarse por su nombre actual, Calle Cervantes.
Salamanca constituye un referente literario y de fascinación cultural a lo largo de toda la obra de Cervantes. Las alusiones míticas a Salamanca como ciudad del saber y de las letras resultan recurrentes, contrariamente a Alcalá que casi desaparece en el mismo don Quijote. Tampoco las hay al Valladolid universitario, ciudad donde residió el novelista (Luis Enrique Rodríguez-San Pedro Bezares).