Han sido algunas de las palabras del Rector de la USAL en la ceremonia de apertura del nuevo curso.
Como siempre, el Paraninfo del Edificio Histórico ha vuelto a ser el escenario de la inauguración de la gran aventura que supone iniciar un nuevo curso académico.
Antes de la ceremonia de apertura, el Consejero de Educación de la Junta de Castilla y León, Fernando Rey, atendía a los medios de comunicación, en el que va a ser su primer curso como consejero de Educación.
Los medios le han preguntado por los proyectos de su consejería de cara a este curso (55 millones en infraestructuras, estudio del mapa de titulaciones, plantillas de personal). Aclaraba algo más sobre la financiación, que no parece vaya a cambiar de sistema, comentando la importancia que la tasa de reposición se haya elevado, con lo que ello supone para la promoción y estabilidad del profesorado.
En el apartado del mapa de titulaciones, extendía algo más su respuesta. Se le preguntaba por el caso específico de la Universidad de Salamanca, alabando lo que esta Universidad realiza en materia de internacionalización. Se le preguntaba por otro de las señas identificativas de la USAL: la enseñanza del español.
Esto sucedía en los minutos previos al comienzo del acto del Paraninfo.
Tras el cortejo de doctores comenzaba el acto con la lectura de la Memoria del curso pasado por parte de la Secretaria General, María Luisa Martín Calvo.
Tras ella, la lección inaugural, a cargo de José Ignacio Íñiguez de la Torre Bayo, catedrático de Electromagnetismo, con el título “Sesquicentenario de las Ecuaciones de Maxwell”.
Por último, el Rector tomaba la palabra. Hablaba de las señales esperanzadoras que aparecen en este nuevo curso (la elevación de la tasa de reposición, una mejora presupuestaria, que hay lugar para el debate en torno a los temas universitarios, que la ciudadanía vuelve a valorar la Universidad….)
Siguió demandando una mejora de la financiación, un cambio del sistema. Hacía un repaso por los principales logros de la USAL, incidiendo bastante en el apoyo a la docencia, la incorporación de jóvenes investigadores, las nuevas plazas de ayudante doctor, y en la calidad por la que apuesta la USAL en la contratación de su profesorado. También se refirió al personal de administración y servicios , también afectado por la tasa de reposición.
Sobre titulaciones hablaba de la moratoria acordada en la Conferencia de Rectores hasta septiembre del año que viene para el asunto de la menor duración de los Grados. Habló de las nuevas titulaciones de la USAL, de nuevas formas de trabajo, de la ocupación en Parque Científico (45 empresas), de la presencia internacional de la Universidad, del Sistema de Evaluación de la Lengua Española (SIELE), del Octavo Centenario y las ideas que deben ser realidad en tal fecha, destacando que 2018 debe ser el momento de la reforma profunda de la Universidad española, con modificaciones legislativas y actuaciones que hagan real el progreso de la Universidad, con mayor autonomía, con cambios en los sistemas de gobernanza, financiación estable y suficiente, planificación de las titulaciones, internacionalmente atractiva, generadora de cultura.
Tuvo también palabras además, de agradecimiento para Juan José Mateos y Angel de los Ríos (Consejero de Educación y Director General de Universidades en la pasada legislatura) y de bienvenida para Fernando Rey.