La Conferencia sobre Objetivos de Desarrollo Sostenible se celebra desde esta tarde en la Universidad de Salamanca, cuna de las causas justas, del humanismo, la ética, donde los objetivos humanos tienen prioridad.

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En el imponente edificio renacentista del Colegio Arzobispo Fonseca se ha iniciado este encuentro que congrega a expertos de todo el mundo y que tiene como principal objetivo la consecución de los objetivos de la agenda 2030, dando las pautas para que ello sea posible. Patrones educativos innovadores, empresas más comprometidas, colaboración entre instituciones públicas y privadas, modificación de conductas, estrategias de actuación que reconozcan la igualdad de género y la economía sostenible, necesidad de generar nuevos conocimientos que nos permitan hacer frente a los grandes desafíos y que nos conduzcan a un mundo más justo, más inclusivo y más igualitario.

Son algunas de las ideas que se han plasmado esta tarde en la ceremonia inaugural en la que han intervenido los representantes de las dos universidades que han trabajado para organizar esta Conferencia: Salamanca y la Politécnica de Madrid, la Secretaria General Iberoamericana y el presidente de Iberdrola, compañía que patrocina este encuentro y que es un ejemplo paradigmático de innovación en la empresa, por su compromiso con la creación de empleo, con la generación de energías limpias y con objetivos claros de seguir creciendo en la misma dirección.

Así lo expresaba Ignacio Sánchez Galán en su alocución.

El encuentro era presentado por la presidenta del Comité organizador, Victoria Muriel, quien anticipaba los temas, las cuatro líneas que seguirá este encuentro: Educación para la transformación, Medio ambiente y energía, Innovación para el desarrollo y Alianzas.

Guillermo Cisneros, rector de la Universidad Politécnica de Madrid, recordaba que la tecnología no vale si no provoca un cambio social, que  hay que llegar a un desarrollo tecnológico ético y que algunas experiencias con la sostenibilidad y estos objetivos ya están teniendo en la propia universidad de la que es rector.

De este encuentro saldrá “La Declaración de Salamanca”, un documento donde los participantes plasmarán su voluntad de colaborar en la consecución de los objetivos y las propuestas para hacerlos posibles. Ricardo Rivero, rector de la Universidad de Salamanca, hablaba de colaboración que permita alcanzar el objetivo, de la contribución de las universidades al cumplimiento de la agenda 2030, y resaltaba el gran valor de esta institución 8 veces centenaria que a lo largo de su historia ha sabido valorar el talento, ser refugio de perseguidos, salir victoriosa frente a los desafíos y animar a la formación de equipos, siempre a la vanguardia del compromiso social.

La secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, volvía a poner de manifiesto la importancia de las alianzas para la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible, de la conducta de todos, de los liderazgos. Es una agenda con la que “hay que convencer y enamorar” ya que la movilización de todos es necesaria y hay que reencauzar el esfuerzo. Mostraba su convencimiento de Iberoamérica será líder de este cambio hacia un modelo de desarrollo sostenible, remarcando el papel trascendente que tiene la educación (también la universitaria) en el cambio de paradigma.