Por la igualdad y el reconocimiento de la diversidad sexual. Es el bagaje de Iguales Salamanca e Iguales USAL. Lo han querido celebrar pensando en estos últimos 20 años y en lo que depara el porvenir: caminos que habrá que seguir transitando, venciendo los obstáculos que todavía tienen las personas que no se ajustan al patrón heterosexual.
Además lo han hecho arropados por todas las instituciones de Salamanca: por supuesto la propia Universidad, pero además los representantes políticos del Ayuntamiento, los representantes sindicales y gran parte de la comunidad universitaria que se ha dado cita esta misma tarde en el Salón de Pinturas del Colegio Oviedo.
Antes de comenzar el ciclo de conferencias, toda la tarde de hoy y toda la mañana del sábado, teníamos la ocasión de conocer los puntos de vista del vicerrector de Promoción y Coordinación de la USAL, Enrique Cabero, persona fuertemente comprometida con este colectivo, que mostraba su satisfacción con la conmemoración de estos primeros veinte años.
Enrique Blanca, vicepresidente de Iguales USAL y coordinador de estas jornadas.
E Ignacio Paredero uno de los fundadores de Iguales USAL y en este momento presidente del colectivo LGTB+ en Castilla y León.
Tras atender a los medios, se producía la inauguración de este ciclo. En la mesa presidencial, el vicerrector Enrique Cabero, el presidente Iguales LGTB+ en Castilla y León, Ignacio Paredero, el coordinador de las jornadas y vicepresidente de Iguales USAL, Enrique Blanca y el presidente de Iguales USAL y Thide Llorente, presidente de Iguales e Iguales USAL.
Todos manifestaban la satisfacción por estos 20 años y la necesidad de seguir luchando y profundizando en los derechos. Se recalcaba el papel referente de Salamanca en la lucha por los derechos, en la articulación de una norma que debe ser pronto norma de la Comunidad castellano y leonesa de reconocimiento de la diversidad sexual.
Enrique Cabero constataba la discriminación aún al día de hoy que sufre este colectivo en muchos países, incluso persecución en algunos donde son considerados como delincuentes. Y habló de que esta es una lucha que no concluye porque conquistados los derechos hay que seguir velando por su promoción y tutela.
Ponía el acento en las deficiencias de nuestro sistema educativo que no contempla el estudio de la igualdad o de la dignidad de la persona en ninguna materia, del papel importante que en ese sentido están cumpliendo universidades como la de Salamanca y hacía además la propuesta de diseñar programas universitarios sobre igualdad real y efectiva en el ámbito LGTB+.