¿Recuerdan la letra de “La Puerta de Alcalá”?. La tiranía es una gran tragedia que tendemos a repetir. Tras cada maximalismo hay una tiranía encubierta. Cuando las ideas o los intereses, o la patria, o el dinero importan más que las personas, aparece la tiranía.

La hemos padecido bajo muchas formas. No nos libramos de ella ni en pleno siglo del conocimiento, equiparable a aquel que llamaron “de las luces”. Conviene recordarlo siempre. Más en un día como hoy.

Y mañana también será un buen día para recordar y rechazar al tirano. Mañana martes, 19 de julio, la compañía teatral Atalaya representa en Las Noches del Fonseca la obra Ricardo III de William Shakespeare, su primera tragedia y uno de sus grandes éxitos.

La historia de un criminal, que para conseguir el poder no duda en matar a sus seres más cercanos. Ricardo III es el paradigma del tirano: malo, vil, con una ambición desmedida, subordinando todo a la consecución de más poder.

Atalaya consiguió en 2008 el Premio Nacional de Teatro.