Es la principal finalidad, no la única, de la introducción de más de 600 individuos de perdiz roja colaboradoras de proyecto Life Club por la Conservación del Oeste Ibérico.
Más de 600 ejemplares se han puesto en libertad con la finalidad de reforzar las poblaciones silvestres de esta ave terrestre y sedentaria. Su presencia es esencial para la cadena trófica de predadores de ciertas especies de aves rapaces, algunas tan emblemáticas para la biodiversidad mundial como el águila imperial ibérica.
Hoy en la radio hemos hablado con Carlos Sánchez, presidente de la Fundación Naturaleza y Hombre.