Es la séptima edición en que la Universidad de Salamanca es protagonista, junto con los jóvenes que acoge, del Campus Científico de verano. Una iniciativa de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y la obra social de la Caixa.
120 destacados alumnos de toda España, de 4º de ESO y 1º de Bachillerato, organizados en cuatro turnos, que entrarán en contacto con parte de la ciencia que se produce en la USAL, pero no solo eso, ya que la estancia incluye una intensa programación cultural, visitas, observaciones astronómicas, conciertos, teatro…
Algunos de ellos nos contaban sus motivaciones.
La vicerrectora de Atención al Estudiante y Extensión Universitaria, Cristina Pita, nos explicaba detalladamente sobre este programa que este curso tiene cuatro proyectos: “Biotecnología microbiana: fuente de recursos”, “Biodiversidad: métodos de estudio y su gestión y conservación”, “Inteligencia artificial e inteligencia ambiental” y “La unidad básica de la vida”.
Los chicos y chicas eran recibidos en el Aula Dorado Montero del Edificio Histórico, con unas palabras de bienvenida, también de somera descripción de cómo es la Universidad de Salamanca, la más longeva de España, una de las más veteranas del mundo. También lo que harán estos días, las posibilidades que tienen a su alcance..Les hablaron Cristina Pita y el director del Servicio de Actividades Culturales, Manuel Heras.
Para empezar a saber cómo se produce la ciencia, y hacer frente al mito actual de que lo social, lo humanístico, ó lo artístico no es susceptible de producir “verdadera ciencia”, la conferencia inaugural corrió a cargo de la profesora e investigadora de filología en la USAL, María José Rodríguez Sánchez de León, que catalogaba esa producción científica humanística como “Una realidad histórica y una necesidad social del siglo XXI”.