El curso 2019-2020 no se ha parecido a ninguno. Nos íbamos a Semana Santa confinados y a partir de ahí ha habido que implementar muchas medidas para terminar un curso marcado por el trabajo desde casa, que ha puesto a prueba nuestras potencialidades, nuestro intelecto y nuestra capacidad de adaptación. Ha sido así también en la Universidad de Salamanca, que, a pesar de ello, ha solventado la difícil situación y ha liderado, además, el que finalmente será el modelo de la Universidad que viene, la del próximo curso: el modelo de presencialidad segura. Hoy se ha celebrado sesión ordinaria del Consejo de Gobierno. Denso, con hasta 20 puntos en el orden del día y donde se han adoptado acuerdos que van a cambiar mucho el perfil de la USAL en el 2020-21: más ayudas a los estudiantes, 100 nuevas plazas de ayudante doctor, planes de formación, reforzamiento del campus virtual, entre otros aspectos.
La rueda de prensa se ha celebrado en el Salón Rectoral de la Casa Museo Unamuno. El rector, Ricardo Rivero, hacía un recorrido por los principales acuerdos adoptados hoy. Los ha habido de carácter económico como la liquidación de la cuenta de 2019, y dos millones de euros de remanente no afectado al presupuesto de 2020 que se incorpora para hacer frente a los gastos que ha supuesto y va a suponer la nueva realidad universitaria, una modificación presupuestaria que se llevará al Consejo Social. Otros acuerdos han sido de refuerzo de la plantilla de PDI, hasta 100 plazas de Ayudante doctor, para los estudiantes, principal objeto de atención de la USAL, que contarán con ayudas económicas para el próximo curso. Y toda una batería de medidas que se están tomando para que la actividad del próximo curso sea segura en todos los niveles, desde la sanitaria en la impartición de clases, hasta la jurídica en el proceso de matriculación. Es un arduo trabajo sumado al que ha supuesto concluir el curso en cada uno de los centros y servicios de la USAL, por lo que el rector tenía un agradecimiento especial para toda la comunidad universitaria. En la USAL se trabaja además para conseguir traer a Salamanca al mayor número de estudiantes el próximo curso, con toda otra serie de medidas que comentaba Ricardo Rivero.
Al vicerrector de Economía, Javier González Benito, se le preguntaba por la modificación presupuestaria, la incorporación de remanente no afectado al presupuesto de 2020. Esto ha venido determinado por la situación de crisis provocada por el Covid-19. Hasta 2 millones de euros adicionales han sido aprobados para solventar todos los gastos adicionales que requiere “la nueva normalidad”.
Como adelantaba el rector, los estudiantes son el gran centro de atención de la Universidad de Salamanca, y para ellos se han aprobado otras medidas de carácter económico. La vicerrectora de Estudiantes y Sostenibilidad, Ana Belén Ríos Hilario, informaba de los tres apartados en que se encuadran esas medidas, que abarcan desde las tradicionales ayudas al estudio, otras nuevas como el pago de matrícula fraccionado en más plazos, exención del pago en algún supuesto, y algunas ya puestas en marcha en este curso y que han tenido que ver con dar soporte tecnológico a los estudiantes en el periodo de confinamiento.
Concluía la rueda de prensa el rector, Ricardo Rivero, con nuevos agradecimientos, en este caso al equipo de gobierno, y en general, al personal de los centros de la USAL. Tuvo unas palabras de recuerdo para todos los que nos han dejado en esta crisis, y celebró que la situación en este momento haya mejorado.