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La Facultad de Derecho de la Universidad de Salamanca, cuando se cumplen 20 años de su ubicación en el Campus Miguel de Unamuno, estrena nuevos espacios para la docencia y la investigación, en la denominada Planta Jardín.

En lo que era un sótano y un jardín cerrado, ahora se encuentran aulas, laboratorios, y hasta una sala de vistas para las prácticas de los alumnos de Derecho.

El acto de inauguración ha contado con gran parte de la comunidad de la Facultad de Derecho, así como autoridades y representantes de diversas instituciones.

El rector, Daniel Hernández, abría el acto, dando la palabra al decano de la Facultad, Ricardo Rivero, que comentaba que en tres años la Facultad ha crecido desde 2.400 estudiantes hasta 3.200 y que las previsiones apuntan a que el próximo curso ese crecimiento se pueda cifrar en 1.000 estudiantes más a lo largo de 4 años. También hablaba de la oferta académica que  se ha acrecentado, recibiendo estudiantes de todo el mundo (más de 600 estudiantes extranjeros).

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Ricardo Rivero también comentaba cómo ha cambiado la percepción por parte de la comunidad universitaria que habita el espacio en el Campus Unamuno , desde considerarlo un “no lugar” a un lugar donde se identifica y donde el trabajo realizado en estos años se ha proyectado en nuevos espacios: aula Maria Tello, Instituto de gobernanza global, Flacso España, Máster de Frontex, laboratorios..Patio de los abedules. Daba las gracias a todos los que lo han hecho posible, al arquitecto, y a otras instituciones (Ayuntamiento de Salamanca, Policía Nacional, Colegio de abogados).

 

El alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, resaltaba la coordinación institucional que ha dado lugar a esta nueva instalación que pone en valor el conocimiento, esencial para la ciudad de Salamanca.

 

Por último, el rector de la USAL daba números: 1.000 nuevos metros, 300.000 euros de coste (con fondos propios de la USAL), resaltando la colaboración que ha hecho posible la nueva instalación y que debe existir en los proyectos para que sean exitosos (aludiendo aquí a la celebración del Octavo Centenario).

No pasaba por alto el rector de la USAL el cambio normativo que ha eliminado la tasa de reposición, tasa que ha perjudicado tanto a la Universidad, y añadía que esa eliminación también ha sido debida al clamor de la propia Universidad, que hacía hasta tres declaraciones institucionales denunciando la situación.