No suelen ir de la mano esas realidades: la de la migración y la de los derechos humanos. Migraciones ha habido siempre, y la respuesta social en los países de destino ha sido casi siempre de rechazo o de superioridad. Con la Covid-19 la situación se ha tornado peor. Todos los días conocemos noticias de campos de refugiados, de muertes en las fronteras, de niños viajando solos, de muchas circunstancias terribles que por repetidas nos insensibilizan. Hoy ha comenzado en la Universidad el Tercer Congreso Internacional Políticas Públicas en defensa de la Inclusión, la Diversidad y el Género, con las “Migraciones y Derechos Humanos” en el punto de mira.
La inauguración ha corrido a cargo de la secretaria de Estado de Migraciones del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Hana Jalloul Muro, que intervino en una videoconferencia en directo sobre “Políticas migratorias inclusivas desde las políticas públicas”.
La ceremonia inaugural ha estado presidida por la profesora de la USAL y directora del congreso y del GIR “Políticas públicas en defensa de la inclusión, la diversidad y el género”, Nieves Sanz Mulas, en una sesión en la que estará acompañada por Mª Ángeles Guervós, vicedecana de Docencia de la Facultad de Derecho, y Amador Fernández, coordinador del Congreso.
Nieves Sanz atendía a los medios de comunicación en los momentos previos a la inauguración.
Nos comentaba que la actividad académica, que se celebrará los días 16 y 17 de julio en formato eminentemente digital, tendrá como eje temático las “Migraciones y Derechos Humanos” y cuenta con la participación de 180 congresistas procedentes de 24 países de todo el mundo. Otros especialistas, como Beatriz Felipe y Javier de Lucas, estarán en el Congreso, profundizando en la realidad actual de las migraciones y y lo que se anuncia para próximas décadas.
Nos presentaba al Grupo Diversitas de la USAL que estrena máster propio sobre “Migraciones, derechos humanos y gestión de la diversidad”. Será on line y comienza en este mes de octubre. El grupo integra representantes de áreas tan dispares, pero al mismo tiempo tan conectadas, como el Derecho Penal o la Estadística, pasando por la Historia, Ciencia Política, la Comunicación, la Documentación, la Sociología, la Psicología, el Trabajo Social, y otras áreas jurídicas como la Filosofía, el derecho Constitucional, el Derecho Procesal, el Derecho Internacional Privado, el Derecho Administrativo y el Derecho Financiero. Así lo exigen realidades como la cada vez mayor debilidad de los derechos humanos en la era de la globalización y la necesidad de buscar estrategias públicas (normativas, educativas, sociales, etc.), para integrar a todas las personas, con independencia de su origen, sexo, religión o pensamiento.