Es lo que han descubierto varios investigadores del Centro Hispano Luso de Investigaciones Agrarias de la USAL. Si ya comprobaron el poder del hongo Trichoderma como agente contra los patógenos, ahora han puesto de manifiesto su valor como factor de crecimiento de la planta, que además se hereda.
Elena Villegas Cara
Este grupo, al menos uno de sus integrantes, Enrique Monte, lleva más de treinta años trabajando con el hongo, incluso ya hay una patente de la USAL con el mismo, pero la novedad en este caso es el valor del mismo como elemento de crecimiento de las plantas y la protección más eficaz contra patógenos, unas cualidades que además trasmite a sus “herederas”.
Puede tener un valor fundamental para semilleros, o empresas de semillas. De momento están en los inicios. El hallazgo fue conocido en enero, ya ha sido publicado en la revista Nature, y la idea es seguir investigando. Las pruebas se han hecho con planta de tomate.
Hoy hemos hablado con Enrique Monte y esto nos comentaba.