Los famosos “pinchazos” han constituido este verano la novedosa forma de sumisión química dirigida a a las mujeres. Numerosos testimonios ha habido prácticamente por toda la geografía nacional. Hoy la USAL presentaba el kit NoSUM que distribuirá en las ferias de bienvenida para la prevención de agresiones sexuales por sumisión química.

Lo presentaban el vicerrector de Investigación y Transferencia, José Miguel Mateos Roco, y Mª Inmaculada Sánchez Barrios, directora de la Unidad de Igualdad, acompañados por Margarita Parra, catedrática de Química Orgánica de la Universidad de Valencia y miembro del equipo investigador del proyecto ‘NoSUM’ que intervino mediante videoconferencia.

José Miguel Mateos así lo presentaba.

 

El kit permitirá detectar un cambio de color y/o fluorescencia en aquellas muestras de bebidas que han sido adulteradas. El sensor desarrollado por MODeLiC funciona tanto con bebidas alcohólicas como con bebidas carbonatadas, incluso cuando están mezcladas.

La directora de la Unidad de Igualdad explicaba que se quiere repartir tanto a chicas como a chicos, aunque más del 90% de los casos la sumisión química tienen como destinatarias a las mujeres.

 

Algunos datos que ofrece Europa Press:

En España se han denunciado 167 agresiones sexuales con sumisión química y 121 por vulnerabilidad química entre 2021 y mediados de junio de 2022. La sumisión química implica que el agresor droga a la víctima para después agredirla, mientras que la vulnerabilidad química hace referencia a los agresores que se aprovechan del estado de vulnerabilidad de una persona que ha tomado alcohol o drogas. En España los pinchazos son recientes. Nos es el único lugar de Europa, de hecho los primeros casos de ‘needle spiking’ aparecieron a principios de otoño de 2021 en Reino Unido y después en Países Bajos, Alemania, Francia y Bélgica.