Las personas que se contagiaron de COVID-19 durante la primera ola están llegando -para las que consiguieron superar la primera barrera de los 12 meses de baja- a los tribunales del
Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) tras alcanzar la primera prórroga de 180 días que permite la administración. Personas que, en su mayoría, eran trabajadores sanitarios y
sociosanitarios, del ámbito Salud no sanitarios o personal esencial que se contagiaron en su lugar de trabajo y sienten ahora que les han abandonado a su suerte. La normativa laboral de momento no da soluciones, tampoco la medicina, dado que esta enfermedad se halla todavía en fase de investigación. El problema lo padecen los afectados de Covid-19 persistente que tienen una sintomatología que les impide realizar su actividad laboral como lo hacían anteriormente.