Hay iniciativas, financiadas con fondos privados, que están llegando donde normalmente no llega lo público. Los focos de pobreza y marginalidad son frecuentes en grandes y no tan grandes ciudades. Problemas sanitarios derivados o confluyentes de esa situación de marginalidad suelen tener relación con el consumo de drogas, con el desempleo, con la prostitución. Un estado de cosas del que no somos lo suficientemente conscientes y que condena a mucha gente a vivir sin lo más básico. Hoy hemos hablado con Antonio Rodríguez del Pozo, educador social, que participa en la experiencia de llevar unidades móviles de cribado a varias comunidades autónomas y que ha ayudado a detectar cientos de casos de hepatitis C.

Antonio nos ha contado su experiencia esta mañana, que ha incluido también la ciudad de Salamanca en dos de sus barrios. Desde 2019 han atendido a más de 6.000 personas. Nos comentaba que el soporte que dan no es solo realizar las pruebas sino todo el acompañamiento de llevarles a un centro de salud donde les atiendan y un seguimiento para ver cómo van evolucionando. Esto es posible gracias a aportaciones privadas, fundamentalmente laboratorios. Lo que demandaba Antonio es más financiación pública y más concienciación. Nos hablaba de cuáles son los principales grupos de riesgo y cómo se están produciendo más casos. Resaltaba que un enfoque multidisciplinas en este problema de salud pública es necesario. Os dejamos la conversación.