Una institución como la Universidad de Salamanca daría para muchos manuales y tomos, sobre aspectos tan diversos como su patrimonio arquitectónico y artístico ó  los grandes personajes que la fueron fraguando a lo largo de sus ocho siglos de historia. Con sus claroscuros, con sus periodos fulgurantes y otros de más declive.  Se ha escrito ya mucho, pero queda mucho por comunicar aún. Y un buen modo de hacerlo es a través de los libros, en una universidad que también tiene en su haber contar con la editorial universitaria más veterana del país. La primera Gramática de la lengua española salió de ella. Hoy nos presenta una obra de José Ángel Domínguez, donde el profesor habla de su disciplina: las matemáticas. Tiene como título “Hitos y personajes de la Historia de las matemáticas en la Universidad de Salamanca”.

José Ángel Domínguez Pérez, profesor de Geometría y Topología de la USAL, ha escrito una obra divulgativa que recorre la historia de esta ciencia, desde sus orígenes hasta nuestros días.

Qué matemáticas se estudiaban en el siglo XV, la creación de la Cátedra de Astronomía, Geometría y Aritmética, la reforma del Calendario juliano (1515), su decadencia en el siglo XVII o las Matemáticas que abren camino en el siglo XXI son algunos de los temas que aborda este libro, junto con la semblanza y aportaciones de más de medio centenar de personajes ilustres de todas las épocas vinculados al Estudio.

Introducía el acto la vicerrectora de Ciencias de la Salud y Asuntos Sociales, Purificación Galindo, y a continuación intervenía el director de EUSAL, Jacobo Sanz Hermida.

 

 

A lo largo del tiempo se suceden en los estudios matemáticos en la USAL nombres  como Juan Martínez Silíceo, Pedro Margallo, Fernán Pérez de Oliva y Juan Pérez Moya, del que destaca su gran aportación a la difusión de la Aritmética en nuestro país.

En el siglo XVII comienza la decadencia de la cátedra de matemáticas de la Universidad de Salamanca, que no termina de romper con los paradigmas antiguos de enseñanza de las Matemáticas y la Astronomía, y se aleja de Galileo Galilei y la revolución científica que trajo consigo.

En 1771, con la implantación del nuevo plan de estudios en la Universidad de Salamanca, volvería a convocarse concurso para cubrir la cátedra vacante de matemáticas. Se nombra catedrático de Álgebra a Juan Justo García, autodidacta, que renovó la enseñanza de las Matemáticas y publicó una obra que se convertiría en obra de obligada referencia en su época: Elementos de aritmética, álgebra y geometría (1782).

en el siglo XX llega a la Universidad de Salamanca un personaje clave, Norberto Cuesta Dutari, quien, tras crear un Departamento de Análisis Matemáticos, impulsa la expansión de la Facultad de Ciencias y se implica en la elaboración de un informe para poner en marcha la Licenciatura de Matemáticas (1968), cuyas enseñanzas dan comienzo en 1969-1970, estableciéndose gradualmente curso por curso.

Todo esto lo cuenta José Ángel Domínguez en Hitos y personajes de la Historia de las matemáticas en la Universidad de Salamanca.