Preparar la visita al neurólogo puede ser clave en los pacientes de Parkinson. Más ahora, después del tiempo de confinamiento. Anotar y describir los síntomas, generar un diario donde se vayan anotando, así como las dudas o todos aquellos datos que puedan ser relevantes para un mejor diagnóstico es muy importante, en momentos en que un gran número de pacientes volverán a visitar a sus médicos.
Tras haber pasado los más graves momentos de la pandemia, se impone la vuelta a una normalidad aún extraña, pero que hay que empezar a vivir. Las personas con enfermedades crónicas vuelven ahora a esa rutina que para ellas implica la visita a sus especialistas. Preparar la visita al médico puede suponer que el diagnóstico sea más certero, que se invierta menos tiempo en la consulta y que el periodo que pase hasta la próxima sea un tiempo de mayor calidad de vida.
Así lo han entendido en la Federación Española de Parkinson, que para la próxima semana ofrece un taller on line gratuito tanto para personas afectadas como para cuidadores y familiares.
Este ha sido el objeto de nuestra atención en la conversación que mantuvimos esta mañana con Patricia Pérez, de Innovación social y proyectos europeos y tutora de la formación dirigida a personas afectadas de Aula Párkinson.
Se estima que la enfermedad de Parkinson afecta a más de 160.000 personas en España, de las cuales, un 37% presenta la enfermedad en estadio avanzado. Según el tipo de paciente y estadio, puede presentar diferentes síntomas que conforme avanza la enfermedad, van dificultando su calidad de vida. Los síntomas motores son los más conocidos, como la lentitud de movimiento, temblor, rigidez e inestabilidad postural, mientras que la sintomatología no motora suele ser menos conocida, como los trastornos del sueño, estreñimiento, problemas visuales, respiratorios o urinarios.