Al menos ese dato si conocemos prácticamente todos: a qué velocidad viaja la luz. A pesar de su magnitud quedaría pequeña ante la velocidad con que se ha avanzado en su conocimiento, en todas sus propiedades, y en las útiles aplicaciones que hacen que nuestro día a día sea como es. En la Universidad de Salamanca contamos con uno de los mejores grupos a nivel mundial en su investigación: el Grupo de Investigación en Aplicaciones del Láser y Fotónica. Entre sus integrantes, Carlos Hernández García, reconocido con una de las ayudas Starting Grants que otorga el Consejo Europeo de Investigación.
Con Carlos hemos hablado esta mañana. Del proyecto, dotado con un millón y medio de euros, que le permitirá seguir investigando en las nuevas propiedades de la luz láser. Hace pocas fechas el grupo de investigación en el que se integra demostraba y daba a conocer en la revista Science una propiedad de la luz hasta ahora desconocida, la torsión que realiza sobre sí misma, sin ayuda de fuerzas externas.
En nuestra conversación, Carlos realza la importancia de la ciencia básica, en unos años en que se está fomentando y premiando sobre todo la ciencia con una aplicación directa e instantánea, olvidando que el conocimiento básico de la materia es la base de cualquier aplicación práctica.
Nos contaba sobre su estancia en Colorado, sus estudios en Salamanca y su vuelta a la USAL y sobre todo nos habló de su pasión por la investigación, de la ética en la ciencia, del grupo de investigación al que pertenece y de la importancia de mantener y fomentar la curiosidad y el interés por el funcionamiento de las cosas (ahí reside el avance y el respeto por la investigación científica).
Nuestra primera entrevista del curso 2019-2010 en un año que ha marcado un antes y un después en la vida profesional de Carlos, y un gran hito para la Universidad de Salamanca.
En este enlace tienes más información sobre los dos proyectos financiados en la USAL en la presente convocatoria de las Starting Grants.