A pesar de los grandes avances en la educación y la evidencia de que nuestras costumbres son mucho más civilizadas, hay temas que son eternos y que parecen consustanciales al ser humano.
¿Recuerdan a Annibal Lecter en “El silencio de los corderos”?. Los grandes crímenes comienzan por la codicia. ¿Y qué se codicia?. Lo que se ve a diario. Sin llegar a esos extremos, psicópatas o asesinos, parece claro que la codicia mueve muchos comportamientos y explica muchas actitudes.
Fotografía: Chema Guzón
Ayer nos hablaron de codicia en la Universidad de Salamanca, la codicia como fuente de guerra y de crueldad. Al hilo del clásico Tácito, el profesor de Filosofía de Sevilla, Antonio Hermosa Andújar, nos supo conducir entre los entresijos del pasado hasta el alma humana.
Presentado por el decano de Filosofía, Antonio Notario Ruiz, y la vicedecana María Martín Gómez, Antonio Hermosa captó la atención del numeroso público que ayer se dio cita en la Casa Museo Unamuno y nos mostró que la filosofía interesa a los jóvenes y que siempre, siempre, debemos volver a los clásicos.


