La importancia de la medicina familiar, de ese médico que conoce perfectamente nuestro estado de salud porque es el que nos sigue habitualmente, no es objeto de duda para nadie. Sin embargo cerca de 300 médicos de familia de la comunidad de Castilla y León están peleando para que se les reconozca su status.
La jubilación de gran parte de la plantilla de médicos y quizás la falta de planificación y organización de recursos está dando lugar a este conflicto. Los aprobados de la oposición de 2016 de médicos de familia de Castilla y León no encuentran acomodo y esa no asignación de plazas pone en duda la garantía de los estándares de calidad en la atención primaria en nuestra región.
Son en torno a 300 afectados, que están hablando con partidos políticos, sindicatos…y sus reclamaciones están encontrando receptividad, pero de momento la solución no ha llegado.
De ello hemos hablado esta mañana con Pedro Arnillas, médico de familia afectado.