Ya se tiene acceso en profundidad al Edificio Histórico de la USAL, nuestra “joya de la corona”. El más bello ejemplo del plateresco español, la portada de la Universidad de Salamanca, en un edificio que alberga estancias inolvidables, como la Biblioteca General Histórica, cuya preservación es fundamental, . Para “mantenerlo sano”, es necesario conocer su estado de salud, hacer “radiografías” o “tomografías”, como las que nos realizan a los humanos para conocer nuestro interior. Hoy se ha presentado el instrumento que ha hecho posible llegar “hasta los huesos” del Edificio Histórico. Como adivinarán, se unen en este trabajo la digitalización tridimensional y la inteligencia artificial. El resultado es asombroso y tiene nombre: “El gemelo digital del Edificio Histórico”.

La presentación de esta mañana, en el Aula Unamuno del Edificio Histórico ha corrido a cargo del rector de la USAL, Ricardo Rivero, el vicerrector de Investigación y Transferencia, José Miguel Mateos y el director de este proyecto, Diego González Aguilera, catedrático del Departamento de Ingeniería Cartográfica y del Terreno de la Universidad de Salamanca y director del Grupo TIDOP (Tecnologías de la Información para la Digitalización inteligente de Objetos y Procesos).

Ricardo Rivero presentaba la iniciativa y concluía las intervenciones, señalando que este proyecto conjuga lo que propia Universidad de Salamanca es: un tándem de tradición e innovación.

 

A continuación, el vicerrector de Investigación y Transferencia, José Miguel Mateos Roco, señalaba que la transformación digital es un reto para el futuro que se abordará de manera inminente por la Universidad de Salamanca.

 

El trabajo del Grupo Tidop que ha concluido con este gemelo digital, comenzaba hace dos años y conjuga la geometría y el dinamismo, las innovaciones que se han producido en la digitalización tridimensional y la inteligencia artificial que aporta la capacidad predictiva. No se trata solo de conocer el estado del edificio sino de predecir a años vista cuál será su estado y así poder anticipar acciones ó las reformas y el mantenimiento que sean necesarios.

 

 

 

Este ha sido un proyecto europeo y la idea es que trata de emular el paralelismo entre la relación médico paciente. Es decir, a partir de los datos que se obtienen in situ, una serie de pruebas basadas en la monitorización,  se conoce el estado de salud del edificio, un estado de salud que es bueno actualmente. Resaltaba la importancia de la predicción que se ha obtenido al insertar la variable “tiempo” en las coordenadas de estudio. Señalaba Diego González Aguilera que hay otros edificios que cuentan con este medio pero que este de la USAL es uno avanzado en cuanto al detalle, y que esta tecnología es extrapolable a otros campos, ya que no hay que olvidar que es, ante todo, una herramienta de simulación.

 

Para este proyecto, el grupo investigador ha contado con la colaboración de la Fundación Santa María la Real. La muralla de Ávila, la iglesia de Santa María en Aguilar de Campoo, el palacio ducal de Guimaraes y algún edificio histórico de Sevilla son otros trabajos realizados por el grupo TIDOP.

 

Es un instrumento que será muy útil para estudiosos, investigadores y gestores del patrimonio arquitectónico, tan fundamental en Castilla y León.