Tiene una calle en Salamanca, fue objeto de atención de Unamuno sobre el que leyó y escribió, Manuel Azaña tradujo su obra “La Biblia en España”, Sir Winston Churchill le admiraba…¿quién fue este viajero por España, predicador, vendedor de Biblias, traductor de un Evangelio en “caló”?. 

IMG_7350

Una de esas figuras que quedan para la historia y siguen vivas por el interés que despiertan en generaciones posteriores.

Borrow nació en Norfolk a principios del siglo XIX y fue sobre todo escritor, viajero y filólogo (llegó a traducir 35 lenguas). Vivió en campamentos de gitanos y en su periplo viajero pasó por Francia, Alemania, Rusia, Portugal, España, Marruecos y otros países de Oriente, primero como agente de la Sociedad Bíblica y luego como corresponsal del Morning Herald.

Recaló en nuestro país en 1835 y su trabajo fue difundir Biblias protestantes (colportor), mandó imprimir el Nuevo Testamento en Madrid, tradujo el Evangelio de Lucas al caló…y fue a la cárcel.

A “Jorgito el inglés” se le conoce sobre todo por su Biblia en España que escribió en 1843, y que tradujo Manuel Azaña, un relato de sus aventuras como colportor, uno de los mejores libros de viajes que se ha escrito y que contribuyó a ofrecer una imagen medievalizada de España, un país entonces en guerra (la primera carlista).

Leyendo y conociendo a Borrow reflexionamos y conocemos sobre otros muchos temas siempre candentes: nuestra propia historia, cómo nos ven los de fuera, las religiones, la libertad religiosa…

Por eso no conviene perderse el libro que se presentaba ayer en Geografía e Historia sobre este personaje, del que Unamuno escribió “¨Con Mendizábal, Alcalá Galiano, Istúriz, el duque de Rivas y otros hombres públicos pasan por el libro de Borrow retratos de arrieros, gitanos, trajinantes, canónigos, etc, y hasta el de Balseiro, el compañero del célebre ladrón Candelas. Mas en general interesábale a Borrow, más que nuestras clases media y alta, más que los españoles instruídos, el pueblo bajo, el de las ventas y los caminos y las plazuelas; y más que nuestra literatura, a la que no parece que dedicó demasiada atención, le interesaba nuestra lengua”.

Eso escribió nuestro rector vitalicio sobre este interesante personaje, que ahora vuelve a ser objeto de atención en el libro presentado ayer en Geografía e Historia, “George Borrow en España. Reacción, religión y reencuentro”, obra coral con artículos de Unamuno, Antonio Giménez Cruz, Sir Angus Fraser, Timoteo Glasscock, Ann M. Ridler, Rubén Lugilde, Peter Missler y  Ken Barrett (editor de la obra, quien ayer comparaba a Borrow,  y para establecer un paralelismo con el tiempo actual, con el escritor Arturo Pérez-Reverte).

El acto era presentado por Miriam Borham Puyal, profesora del Departamento de Filología Inglesa, Ken Barret y Rubén Lugilde.