Con 30 años de retraso, pero ya en este mes de febrero nos podemos dar la enhorabuena de la entrada en vigor de este convenio que prohibirá entre otras cosas cortar rabo, orejas, cuerdas vocales, o extirpar uñas o dientes con fines estéticos, el sacrificio por determinados medios (que además deberá ser siempre realizado por veterinario o persona competente), o la venta a menores de 16 años.
El Convenio servirá para que la norma a nivel nacional sea uniforme, ya que en la actualidad la normativa es desigual y dispersa, dependiendo de cada Comunidad Autónoma.
Las implicaciones del Convenio son muchas, todas ellas enfocadas a la protección de nuestras mascotas, impidiendo conductas como encerrarles, encadenarles permanentemente, adiestramientos que perjudiquen su salud o bienestar, la prohibición de regalarles como premio o gratificación, la cría y venta clandestina, intervenciones que les produzcan dolor, el fomento de los programas de información, la regulación de su uso en la publicidad.
De ello hemos hablado esta mañana con Isabel Buil, directora de la Fundación Affinity. Y al hilo de esta información también nos hacemos eco de la propuesta del PSOE salmantino de estudiar la viabilidad de un cementerio público para mascotas.