Con el clasicismo y la elegancia que distingue a la Universidad de Salamanca. También con la emoción contenida por la visión de su larga historia y por lo que nos depara el porvenir, hoy hemos asistido y vibrado en la inauguración oficial del curso, que ha sido para todas las universidades de Castilla y León. Salamanca brilla y mucho. Os ofrecemos la ceremonia de inauguración del 25-26. Un curso que se presenta cargado de retos, proyectos, innovación y mucha ilusión. Con buenos datos de partida, no perdamos de vista los objetivos, tampoco esta buena comunicación y alegría de los inicios.

Con el tradicional cortejo de doctores comenzaba el acto, al que asistían numerosas autoridades de la ciudad y de la región. Como cada año ha sido el Paraninfo el lugar que ha acogido este acto de apertura en una sesión presidida por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, con el rector de la USAL, Juan Manuel Corchado, rectores de Burgos y Valladolid y rectora de León en la mesa presidencial.

Antes de pasar a la lección inaugural, el secretario General de la USAL, Alfredo Ávila de la Torre, daba lectura a la Memoria del curso 24-25 y plasmaba en cifras el presente de la USAL, en cuanto a matriculación, con datos excelentes, proyectos de investigación en marcha, novedades de este curso que dejamos atrás como la creación de las Cátedras de Empresa o la Unidad de Propiedad Intelectual. Un repaso de las infraestructuras tecnológicas, de la apuesta de la USAL en calidad ambiental y eficiencia energética, la plantilla de profesorado y PTGAS, los rankings (en los que la USAL alcanza posiciones muy notables) o la internacionalización, extendida ahora a otros destinos, además de los tradicionales europeos y americanos. El presupuesto también crecía hasta los 300 millones de euros. Recordaba Alfredo Ávila a los miembros de la comunidad universitaria que nos dejaban este curso.

Como anunciaba el rector, la lección inaugural, deliciosa de seguir, fue impartida por el catedrático Antonio Muro, con el título “Las letras de la malaria”. El título tiene que ver con las recomendaciones preventivas de la OMS, Organización Mundial de la Salud, que se resumen en el acrónimo ABCD: A de ser consciente (Aware) de la gravedad de la enfermedad, B de evitar las picaduras (Bites), C de quimioprofilaxis (Chemoprophylaxis), y D de diagnóstico y tratamiento precoz (Diagnosis). Aunque Antonio Muro añadió una letra más, la E de España.

Entre 2000 y 2023 se registraron más de 2.200 millones de casos y 12,7 millones de muertes, principalmente en África, donde la mayoría de víctimas son niños menores de 5 años. Nigeria y la República Democrática del Congo concentran gran parte de los casos. En España se declaró su eliminación en 1964, produciéndose el último caso un año antes.

Una lección en la que no faltó la buena música, ni los detalles amenos, ni el buen humor ni la emoción.

A continuación Juan Manuel Corchado habló del crecimiento global del Estudio salmantino, por poner un dato tiene un 37% más estudiantes que hace 5 años.  La modernización, la sostenibilidad, la internacionalización, la innovación docente e investigadora, son algunos de los factores que remarcaba el rector para que la universidad siga siendo un referente, a la vez que se proyecte como líder, como hizo la Escuela de Salamanca, de la que conmemoramos este curso el quinto aniversario. “Liderar el cambio” fue la frase empleada por el rector que puso sobre la mesa algunas de las principales novedades que veremos este curso: la propia celebración del quinto centenario de la Escuela, el nuevo Grado dela Escuela de Béjar de Mecatrónica y Robótica, el trabajo en el nuevo Grado de Veterinaria junto al inicio de las obras de la Clínica y la propia Facultad. La inauguración de la nueva Facultad de Agrarias y Ambientales como pieza central del nuevo campus agroambiental, junto con la incubadora de empresas biotecnológicas del Ayuntamiento, el Centro de Transferencia de la Diputación y la nueva sede del Irnasa del CSIC. Comenzarán también las obras del M4 en el Parque Científico, el nuevo aulario de Geografía e Historia, así como la reforma de Santa María de los Ángeles. Concluía apelando a la unión y la colaboración institucional. Aunar fuerzas para crecer y avanzar hacia el mejor sistema universitario del país. Solicitaba el apoyo decidido del presidente de la Junta para acelerar y facilitar el ritmo de creación de las titulaciones, para seguir creciendo y dar respuesta a la demanda social de titulados.

Y del sistema universitario autonómico habló el presidente de la Junta de Castilla y León. Castilla y León siempre ha tenido un gran prestigio en educación, en todos sus niveles. Y así ocurre también en la educación universitaria. El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco apuntaba que la financiación universitaria ha aumentado un 27% desde 2019, lo que supone 100 millones de euros anuales más, y que la Comunidad ha alcanzado el pódium nacional en cuanto a capacidad de atracción de estudiantes universitarios, cuyo número ha crecido hasta rondar los 100.000 alumnos, un 8% más de alumnos de nuevo ingreso con respecto al curso anterior.

Recordaba otras medidas como la reducción cercana al 40% de las tasas de grado,  de más del 50% en los másteres habilitantes; y un descenso del 37% en los no habilitantes. La Junta también ha reforzado el sistema de becas con un incremento del 20% en su presupuesto, mejorando los umbrales de renta y creando, además, nuevas becas de máster. Asimismo, se han potenciado las ayudas para acreditación de idiomas y las becas Erasmus+, que en la última convocatoria beneficiaron a casi 300 alumnos más que el curso anterior.

Fernández Mañueco también resaltaba que el sistema universitario emplea ya a 16.000 personas y que la idea es seguir impulsando los campus territoriales y el apoyo también a las privadas. En el acto estaban los representantes de todas las universidades de la región: los rectores y rectoras de las universidades de Valladolid, Antonio Largo Cabrerizo; León, Nuria González Álvarez; Burgos, José Miguel García Pérez; Católica de Ávila, María del Rosario Sáez Yuguero; IE University, Salvador Carmona Moreno; Europea Miguel de Cervantes, David García López; e Internacional Isabel I de Castilla, Alberto Gómez Barahona.

El apoyo a la investigación, la nueva economía de la lengua, la conexión universidad-empresa, el esfuerzo tecnológico y el gran nivel en todos estos aspectos de nuestra comunidad formaron parte de los últimos momentos de la alocución del presidente de la Junta que concluía con la necesidad de unir inteligencia y disciplina, o talento y esfuerzo.

 

Entre las personalidades que asistieron a la ceremonia se encontraban el presidente del Consejo Social de la USAL, Ignacio S. Galán; los rectores y rectoras de las universidades de Valladolid, Antonio Largo Cabrerizo; León, Nuria González Álvarez; Burgos, José Miguel García Pérez; Católica de Ávila, María del Rosario Sáez Yuguero; IE University, Salvador Carmona Moreno; Europea Miguel de Cervantes, David García López; e Internacional Isabel I de Castilla, Alberto Gómez Barahona; y los vicerrectores de la Universidad de Salamanca: María Rosario Arévalo, Ordenación Académica y Profesorado; José Miguel Mateos Roco. Investigación; Bertha María Gutiérrez Rodilla, Estudios de Grado y Calidad; Federico Bueno de Mata, Transferencia, Innovación y Emprendimiento; Matilde Olarte Martínez, Cultura, Patrimonio, Sostenibilidad y Desarrollo de Campus de la Universidad de Salamanca; y Marta Gutiérrez Sastre, Estudiantes, Inclusión, Igualdad y Compromiso Social.

Entre las autoridades políticas, se encontraban el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán; la subdelegada del Gobierno en Salamanca, Rosa López;  el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo; la consejera de Educación, Rocío Lucas; el presidente del Consejo Económico y Social, Enrique Cabero; el presidente del Consejo Consultivo, Agustín Sánchez de la Vega; el presidente del Procurador del Común, Tomás Quintana y el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, entre otras.