Está siendo el gran titular de los últimos días. ¿Qué está pasando con el núcleo de la tierra: ha perdido velocidad, llegará a girar en sentido contrario a la superficie terrestre? ¿Qué efectos tendrá sobre nuestra vida? ¿Se acortarán los días? ¿Influirá sobre el clima? ¿Afectará al nivel del mar? Son muchas las preguntas que se abren tras la publicación del trabajo de dos científicos de la Universidad de Pekín, Yi Yang y Xiaodong Song, publicado recientemente por Nature Geoscience. Hoy hemos querido conocer la visión de una especialista: la catedrática de Geología de la USAL, María Puy Esparza Arribas.
María Puy nos ha contado cómo ha sido posible llegar a esas conclusiones, ya que la observación directa no es posible por las elevadísimas temperaturas del interior y su gran profundidad . El estudio de las ondas sísmicas ha sido lo que ha llevado a los científicos chinos a sus conclusiones, ya que estas ondas sísmicas varían a medida que atraviesan el planeta. Así se ha llegado a conocer la composición interna del núcleo y su velocidad de rotación. A mediados de los 90 Xiadong Song realizó un estudio que analizaba estas señales, que ya demostraba la falta de sincronía entre el movimiento del núcleo y de la corteza.
Los científicos también han detectado que a mediados de la década de 1970 hubo un parón similar, por lo que creen que hay un ciclo de oscilación que dura unos 70 años. El fenómeno puede tener influencia sobre la duración de los días, sobre el campo gravitatorio o producir deformaciones en la superficie terrestre, que a la vez influye en el nivel del mar, como sabemos modulador del clima y las temperaturas.