Hace unos días, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) encontraba los primeros restos humanos en la fosa de represaliados en Busdongo. Se buscaban los cuerpos de cuatro hombres asesinados por los franquistas el 21 de octubre de 1937. Elías Rodríguez, un joven de 19 años en el momento de ser fusilado y Pedro Suárez, de 26. Ambos vecinos de Bundosgo y miembros de las milicias en defensa de la República. Los otros dos represaliados fusilados junto a ellos fueron Manuel Rodríguez, vecino de Villamanín, militante de UGT y padre de 5 hijos y Florentino Martínez, de Casares de Arbás, 64 años en el momento de su muerte, casado y con cuatro hijos que fue delatado por un familiar. Hoy hemos contactado con Marco González que nos ha contado como ha concluido esta búsqueda.

Antes de iniciar la exhumación, la ARMH tenía contacto con tres de las cuatro familias y la cuarta apareció mientras llevaban a cabo los trabajos. Finalmente han recuperado ocho cuerpos que han sido trasladados al laboratorio de Ponferrada y serán estudiados por forenses que tratarán de llegar a la identificación de los mismos.

Es la segunda intervención que realiza la ARMH este año (la anterior fue en Asturias, Grado). Esta de León viene a realizarse después de 20 años de que tuvieron noticia, a través de sus familiares, de un posible represaliado en la zona. No pudieron encontrarle en ese momento, y no ha sido hasta ahora en que ha sido posible. Esto ha ocurrido  en el paraje Valle Vainilla de Busdongo de Arbas – Villamanín (León). Los republicanos fueron asesinados el 21 de octubre de 1937, poco después de la caída del frente de Asturias. Los trabajos han sido dirigidos por el arqueólogo Serxio Castro, acompañado de un grupo de voluntarios de la asociación. Se buscaba a Florentino Martínez Cañón, Elías Rodríguez Tascón, Pedro Suárez Arias y Manuel Rodríguez Cañón. Finalmente se han recuperado ocho cuerpos.

Estas labores las lleva a cabo la ARMH con sus propios recursos y no solicita subvenciones porque reclama que el Estado cree una institución que ayude a las familias y no las obligue a competir por los escasos recursos.

Florentino Martínez Cañón nació en Casares de Arbas en 1873 y tenía 65 años cuando fue represaliado, siendo de profesor labrador. Estaba casado con Tomasa Martínez Morán y tenía cuatro hijos: Manuel, María, Araceli y Antolín.  Elías Rodríguez Tascón y Pedro Suarez Arias tenían 19 y 26 años respectivamente cuando fueron asesinados, ambos eran vecinos de Busdongo. Elías era jornalero, aunque en la documentación encontrada también aparece como camarero. Pedro era carpintero. Ambos pertenecían a la JSU y en agosto de 1936 se inscribieron en las milicias populares para defender la República. Fueron militarizados y formaron parte del Batallón de Pola de Gordón. Manuel Rodríguez Cañón, nacido en Casares de Arbas en 1988, tenía 38 años en el momento de su muerte. Estaba casado, era labrador de profesión y militaba en UGT de Casares de Arbas.