Son las vocaciones de Julia Sánchez, una “maña” asentada en Salamanca. Unas prácticas la trajeron aquí para 5 meses y ya lleva casi 6 años. Dentro de nada leerá su tesis, acerca del dolor. Un largo camino ya superado, y nuevos retos que vendrán después.
Con ella hemos hablado esta mañana de neurociencias, de dolor, de su trabajo, de su faceta de divulgación de la ciencia a través del arte, del nivel de España en la disciplinas de neurociencias, hasta de sus dos bodas (una en Zaragoza, otra en Delhi).
Una muestra más del talento que esta Universidad tiene y de la gran diversidad de la comunidad universitaria salmantina.