La Universidad de Salamanca y la Consejería de Medioambiente de la Junta de Castilla y León han presentado hoy en el Aula Francisco de Vitoria de las Escuelas Mayores este nuevo proyecto: una red de entidad regional, en el contexto nacional y europeo, que trata de identificar investigadores y profesionales especializados en cambio global. Su nombre es ‘Cambio Climático – Cambio Global’ e implicará ramas del conocimiento como las ciencias, ciencias de la salud, ciencias sociales, economía y humanidades, así como aspectos educativos, empresariales, legislativos y de gobernanza.

José Abel Flores, catedrático del Departamento de Geología y miembro del Grupo de Geociencias Oceánicas de la Universidad de Salamanca, presentó nuevo el observatorio “MC³G”. Este proyecto está impulsado por el indudable cambio global, que determinará una pérdida directa en biodiversidad e indirecta hacia un cambio climático. Para poder actuar de forma estratégica, la Universidad de Salamanca ha impulsado este proyecto innovador e interdisciplinario con un objetivo de alcance internacional.

 

Algunos de los objetivos del MC³G son establecer sinergias y hacer propuestas de investigación comunes. El monitor plantea poner en contacto expertos de distintos campos, para poder asesorar instituciones que precisen de información científica de calidad sobre cambio global.

 

Juan Manuel Corchado, rector de la Universidad de Salamanca explicó el proyecto como una “propuesta de una red interactiva en la que cada grupo de investigación desarrolla de forma independiente. Gracias a MC³G, se quiere identificar especialistas enfocados en el cambio global, colaborar con las administraciones y la coordinación con agentes sociales.

 

Juan Carlos Suárez-Quiñones, consejero de Medioambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León destacó el papel que juega la Junta en el desarrollo de este proyecto colaborativo. Este gran desafío climático implica obligaciones jurídicas, como actuar mediante la política, y económicas, mediante los presupuestos. Para lograr una transición energética lo más justa posible, es necesario trabajar y colaborar. Por ello, la junta ve esencial sumarse a esta propuesta de la Universidad para contar con información por parte de la comunidad científica.