Hablar de Luis Martín-Santos y de su “Tiempo de silencio” es una tarea prácticamente inabarcable y nunca concluida, sobre todo porque a lo que ya significó su publicación, un aldabonazo en las conciencias y en lo literario, se unen otros factores, como la enorme repercusión que ha tenido en nuestra vida cultural, incluso en nuestra configuración como ciudadanos de nuestro país. Es una obra que describe con exactitud milimétrica cómo era parte de la vida en la España negra de una larga posguerra, en un nuevo lenguaje literario que utilizaba recursos desconocidos en la literatura española. Luis Martín-Santos escribió más, a pesar de su trágica muerte a los 39 años. Su memoria y su legado lo cuidan y comunican sus hijos. Hoy hemos hablado con Luis, que nos comentaba que este jueves, 3 de abril, a las 19.30 estarán en Letras Corsarias presentando su proyecto “Obras completas”. Y estarán en Salamanca porque hubo vinculación de Luis Martín-Santos a Salamanca y a su Universidad. Su hijo nos lo ha puesto de relieve en la conversación que os ofrecemos.

Luis nos ha hablado sobre todo de la obra desconocida de su padre, que incluye teatro, ensayos, poesía, relatos y, por supuesto, novela. Los orígenes salmantinos del escritor se remontan a su abuelo, que era de Topas. A Salamanca volvió Luis a formarse en Medicina y esa experiencia estudiantil quedó plasmada en varias de sus obras y narraciones. Seguro que parte de lo vivido también está presente de alguna forma en su obra cumbre, una de las 100 mejores novelas del siglo XX en español, “Tiempo de silencio”.

Hemos hablado también de su compromiso político, de sus amistades con intelectuales de su época, como lo fue la salmantina Carmen Martín Gaite, a la que Luis sacaba un año de edad. Múltiples aspectos que hemos tocado esta mañana en la entrevista que os ofrecemos.

 

Luis Martín-Santos (Larache, Marruecos, 1924-Vitoria, España, 1964). A la izquierda, detalle de la portada de la edición de «Tiempo de silencio» que conmemora el centenario del nacimiento del escritor.