En una rueda de prensa celebrada hoy, la Universidad de Salamanca ha presentado su nueva oferta formativa para los FabLabs (laboratorios de creación y fabricación digital), destacando la expansión de sus sedes en Salamanca, Béjar, Zamora y Ávila. A través de este proyecto, la universidad busca potenciar la innovación, la transferencia de conocimiento y la colaboración entre la comunidad universitaria y el sector empresarial.

El acto contó con la participación del vicerrector de Transferencia, Innovación y Emprendimiento, quien subrayó que esta iniciativa forma parte de un esfuerzo continuo para fortalecer la cultura científica en la universidad. “El objetivo es hacer que estos espacios sean más accesibles, tanto para la comunidad universitaria como para el público en general, con una oferta que se extiende a diversas áreas del conocimiento”, afirmó el vicerrector. Además, destacó la colaboración con la Fundación General de la Universidad de Salamanca, que gestiona el programa Plan TCUE, y con el Servicio de Innovación y Producción Digital de la universidad.

 

Raúl Rivas, director del Servicio de Producción e Innovación Digital, fue el encargado de detallar las actividades formativas disponibles, que son los FabLabs y el objetivo de crear espacios dinámicos de creatividad donde surjan ideas innovadoras. Además, se espera que estas actividades contribuyan al desarrollo de productos que puedan llegar al mercado.

 

Eva Maestro, gestora de proyectos de la Fundación General, remarcó el origen de los FabLabs en la Universidad de Salamanca, que comenzó a tomar forma en 2018 con el impulso del Plan TCUE, un programa financiado por la Junta de Castilla y León. A través de este plan, se han invertido más de 100.000 euros en equipamiento tecnológico, como impresoras 3D, cortadoras y escáneres 3D, que permiten a los usuarios crear prototipos a bajo coste, lo que es especialmente útil para estudiantes, investigadores y emprendedores.

Uno de los objetivos clave es fomentar la transferencia de conocimiento, no solo a través de la investigación, sino también a través de la formación, la docencia y la gestión. Para ello, se han desarrollado diversos programas y actividades que conectan los FabLabs con el sector empresarial, apoyando proyectos de emprendimiento y colaboraciones con otras instituciones

Además de los talleres técnicos, como el manejo de impresoras 3D y la creación de dispositivos IoT, se han programado actividades específicas para áreas como las humanidades y las ciencias sociales. En este sentido, se destacó que los FabLabs no son solo para ingeniería, sino que están abiertos a todos los campos del conocimiento.

 

El evento también sirvió para anunciar que, en colaboración con la Junta de Castilla y León, se abrirán los FabLabs a estudiantes preuniversitarios a través de jornadas de puertas abiertas y actividades diseñadas para fomentar la creatividad y el interés en las nuevas tecnologías.

En resumen, los FabLabs de la Universidad de Salamanca se consolidan como espacios clave para la innovación y la transferencia de conocimiento, con un impacto positivo tanto en la comunidad universitaria como en el público general. Con más de 50 actividades previstas para este curso y una fuerte inversión en equipamiento, la universidad sigue apostando por la formación y la creatividad como pilares para el desarrollo de soluciones tecnológicas y la generación de nuevas oportunidades.