Esta tarde se ha producido el acto de inauguración de los Cursos de Especialización en Derecho. El acto contó con la presencia del vicerrector de Transferencia, Innovación y Emprendimiento, Federico Bueno de Mata.
El vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia de la República de Colombia, Octavio Augusto Tejeiro Duque, pronunció la conferencia inaugural bajo el título “El siglo XXI y el Derecho”.
El acto era presentado y conducido por el vicerrector, también catedrático de Derecho Procesal, Federico Bueno de Mata.
La Fundación General de la USAL es la organizadora de estos veteranos y prestigiosos cursos de la USAL, donde juristas de todos los lugares vienen a ampliar su formación, conociendo todo lo que brinda la presencialidad en una ciudad como Salamanca y una Universidad como la de Salamanca, siempre de alto nivel en la enseñanza del Derecho. El director gerente de la Fundación, Óscar González Benito anunciaba a los participantes las dos semanas y media de intenso trabajo que tienen por delante.
La Universidad de Salamanca fue la primera institución española que ofreció una actividad docente de esta naturaleza, específicamente dirigida a titulados iberoamericanos, basada sobre los criterios de excelencia académica y concentración en el tiempo. Eso ocurría en 1995. A partir de ese momento y hasta hoy mismo, a lo largo de las cincuenta y dos ediciones celebradas hasta el presente, cerca de 12.000 juristas procedentes de más de veinte países han confiado en la formación impartida por la USAL. Fernando Carbajo Cascón, decano de la Facultad de Derecho también daba la bienvenida a estos alumnos cualificados.
La conferencia inaugural de esta edición corría a cargo del vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia de la República de Colombia, Octavio Augusto Tejeiro Duque.
La fase presencial de estos cursos se desarrolla en Salamanca a lo largo de tres semanas de actividad docente, y está integrada por 60 horas de clases y un programa abierto de conferencias magistrales. Y esa fase presencial no podría ser entendida sin la “vivencia” de la ciudad y de su cultura, su historia y la convivencia que se genera siempre en estos encuentros. A ello aludía también Federico Bueno de Mata en las palabras que cerraron la inauguración.
