Esta mañana hemos conocido la historia de Celestino González Bayón y de su familia. Leoneses, de Pola de Gordón, fueron víctimas de la locura desencadenada en nuestro país tras el alzamiento militar del 36. A Celestino le ejecutaron y a su hija, Josefa la encarcelaron. Según testimonios, recogidos sobre todo por sus descendientes, a Celestino le obligaron a cavar su propia fosa y fue expoliado de todos sus bienes personales. Ahora la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica busca sus restos.

Foto de Celestino y su hija Josefa

Marco Antonio González, vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica nos atendía esta mañana. Nos contaba el proceso de información que han llevado a cabo los familiares de estas víctimas y todos los datos que han aportado para poder encontrar los restos de Celestino González, que se cree están en un lugar cercano a la detención, entre la localidad de Garrafe de Torío y el cruce de la carretera hacia Manzaneda de Torío.

Desde que en el año 2000 empezó a trabajar la ARMH se han encontrado 280 fosas comunes y más de 1.700 víctimas, pero no es un proceso concluido.

Marco Antonio nos comentaba próximos trabajos que les llevarán en próximos meses fuera del territorio peninsular, concretamente a Melilla.

Nos daba su parecer sobre este proceso de recuperación de la memoria y sobre las nuevas leyes de “concordia” de los gobiernos autonómicos de Valencia, Aragón y Castilla y León.