Un día de primavera el rey Alfonso VIII de León, al que los historiadores oficiales llaman indebidamente noveno, reunió en asamblea a nobles, clero y, por primera vez en la historia, al pueblo llano. De ahí nació un compromiso, los Decreta de 1188, reconocidos por la UNESCO, en 2013, como el embrión de la democracia representativa, que da lugar a los parlamentos modernos. De este trascendental acuerdo hemos hablado hoy con el experto y miembro de la Asociación Amigos de los Decreta, Santiago Asenjo.
Con Santiago Asenjo, que fuera director de la editorial de la Universidad de León (hoy ya jubilado) hemos hablado de estos interesantes documentos, que suponen que la democracia representativa nació en nuestro país, no en Inglaterra como nos vienen contando. Un hecho para reivindicar y poner de manifiesto, ya que dio lugar a que surgieran todas las democracias del mundo moderno, que como decía un famoso político “es el menos malo de todos los sistemas”. Os dejamos la entrevista.